Cuando al parecer la tragedia habia llegado a su fin, la angustia invadio mi cabeza, empezé a buscar una solución al más puro estilo de Mary Shelley, "Revivir mi iPod", busque como desquiciado por
la red algún lugar en esta ciudad que revivieran iPods, y después de una intensa busqueda de 5 minutos lo encontre. Un lugar clandestino a los ojos de Apple, pues no son "medicos autorizados", inmediatamente me puse en contacto con los que podrian ser los creadores de un
iPodstein.
Ya solo podía pensar en revivirlo, ilusionado acudí con estos seudomedicos de iPods, “especialistas” segun ellos en cualquier equipo de Apple.
El lugar es una típica casa de la colonia del valle de los años 50 que pasa desapercibida ante los ojos de cualquiera; la única señal de que había llegado al lugar adecuado, era la marca de la manzana en el timbre.
Al tocar el timbre y escuchar una pregunta solo expongo la situación de mi iPod, inmediatamente se me abre la puerta y con ello la esperanza. Me atendieron en menos de 5 minutos, y aseguraron que para mañana en la mañana me envirian el diagnostico.
Y por increible que parezca si enviaron el diagnostico a primera hora del dia siguiente, esto es demasiado bueno para ser verdad !!, pense para mi, Al llegara al final del mail la funesta respuesta me habia embargado en una total desepción:
"el iPod color X con #de serie XXXXXX esta MUY DAÑADO de los circuitos y del disco duro, el costo de la reparacion seria casi como uno nuevo, le sugerimos no repararlo y comprarse uno nuevo".....Nooooooo .... esta historia ya no continuará.
Les dejo una imagen del cepelio de mi iPod, al cual solo asistio su Tio lejano
"Walkman CD"...asi es de vuelta a los discos.
